Queridos Caballeros y Damas, Nobles de la Casa Real, amigos y hermanos:
Hoy conmemoramos la fiesta de San Jorge de Capadocia, Patrón de la Soberana Casa Real de Capadocia y de sus Órdenes Militares. Nuestra Casa debería festejar por todo lo alto este día, pero la pandemia que vivimos y las muertes de numerosos españoles hacen que el festejo se deje para otro momento y elevemos nuestras oraciones al Altísimo por el eterno descanso de los españoles fallecidos a causa del coronavirus.
Recordar que según las tradiciones más antiguas, Jorge era un Príncipe de Capadocia que sirvió como oficial en el ejército del emperador romano Diocleciano. El único hecho de su vida atestiguado por fuentes fiables parece ser su martirio hacia el año 303, San Jorge fue decapitado por profesar el cristianismo en Lydda, Palestina (hoy Lod, Israel). Se cuenta que el martirio fue ordenado por el propio Diocleciano, después de que San Jorge le recriminara la cruenta persecución de los cristianos que el emperador había iniciado ese mismo año.
Es momento de reflexionar sobre nuestro compromiso con los más necesitados, los desfavorecidos víctimas de este coronavirus, que el día que todo esto pase, requerirán nuestra ayuda, nuestro abrazo, nuestra presencia. Es momento para irnos preparando para lo que venga y, al igual que San Jorge, deberemos luchar contra el desempleo, la exclusión social y necesitarán nuestra unidad y esfuerzo por ellos.
Me hubiera gustado enviaros un mensaje diferente hoy Día de San Jorge, pero las circunstancias son otras. Os pido vuestra colaboración, ayuda…, teniendo como ejemplo a San Jorge de Capadocia.
Gracias a todos por vuestra atención. Todo lo mejor para vosotros, vuestras familias y parientes y recuerden QUEDARSE EN CASA
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